Era una vez dos hermanos llamados Pedro y Sara, eran mellizos y tenían 10 años.Vivían con su madre y se acababan de mudar a una casa situada en medio de la nada.La casa estaba rodeada de un bosque y todavía no se habían acostumbrado ya que alrededor no vivía nadie.Por las noches tenían mucho miedo.
Un día se despertaron y al no ver a su madre la buscaron, sin cesar, por todos los rincones de la casa pero no la encontraron. Intentaron llamar por teléfono pero éste no funcionaba. Intentaron acceder a internet, tampoco funcionó. Encendieron la tele, no tenía señal. De repente las luces se apagaron y apareció un fantasma. Los niños asustados se refugiaron en un rincón del salón y de repente se encendió la luz y apareció el fantasma que se quitó una sábana blanca muy pesada y...¡ERA SU MADRE! Solo quería demostrarles que el único fantasma que había en la casa eran...¡Sus bromas!
Andrea Martínez 6ºA
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