Siete de la tarde, el detective Mixto Mixta estaba terminando su tradicional fuente de energía: ensalada, barritas energéticas y leche, cuando, de repente, entró su secretario el señor Sándwich de Tres Pisos y le dijo:
- ¡Señor, señor, ha desaparecido el alcalde Sándwich de Ensalada en la calle Decimotercera!
- Está bien, cojo mi sandwi-lupa, mi sandwi-abrigo y mi sandwi -sombrero y voy para allá a inspeccionar.
El detective llegó allí y encontró unas huellas, así que cogió su lupa y las siguió. Las huellas terminaban en un sandwi-coche. El detective se metió dentro para inspeccionarlo. Entonces vió un papel en el que ponía:
"Si quieres ir a tú ya sabes dónde arranca el sandwi-coche"
El detective lo arrancó y, de pronto, se quedó dormido. Cuando despertó estaba en un lugar diferente, normal pero diferente. Avistó el papel de antes pero en él se escribía otra cosa:
"Por si no te acuerdas, desde aquí recto, segunda a la derecha, izquierda, sigue recto; cuando veas el sandwi-bar Sándwich con Tomate continúa cinco kilómetros recto, luego a la derecha y ya habrás llegado".
El detective siguió las instrucciones. Se le hizo de noche y llegó a una sandwi- torre enorme.
Entró, no había nada, sólo un sandwi-ascensor, así que al detective se le ocurrió subir al último piso y allí encontró al alcalde.
- ¡Señor alcalde!, ¿qué hace usted aquí?
-¿Cómo has encontrado mi escondite secreto? Bueno, no pasa nada. Mira, desde aquí veo todos los problemas de la ciudad, como que todos los detectives son muy malos, excepto tú.
Volvieron a la ciudad y el alcalde le regaló en vez de la llave de la ciudad, el sándwich de la ciudad.
Con él le podría dar un bocado a la ciudad y, sobre todo, a los crímenes.
- ¡Señor, señor, ha desaparecido el alcalde Sándwich de Ensalada en la calle Decimotercera!
- Está bien, cojo mi sandwi-lupa, mi sandwi-abrigo y mi sandwi -sombrero y voy para allá a inspeccionar.
El detective llegó allí y encontró unas huellas, así que cogió su lupa y las siguió. Las huellas terminaban en un sandwi-coche. El detective se metió dentro para inspeccionarlo. Entonces vió un papel en el que ponía:
"Si quieres ir a tú ya sabes dónde arranca el sandwi-coche"
El detective lo arrancó y, de pronto, se quedó dormido. Cuando despertó estaba en un lugar diferente, normal pero diferente. Avistó el papel de antes pero en él se escribía otra cosa:
"Por si no te acuerdas, desde aquí recto, segunda a la derecha, izquierda, sigue recto; cuando veas el sandwi-bar Sándwich con Tomate continúa cinco kilómetros recto, luego a la derecha y ya habrás llegado".
El detective siguió las instrucciones. Se le hizo de noche y llegó a una sandwi- torre enorme.
Entró, no había nada, sólo un sandwi-ascensor, así que al detective se le ocurrió subir al último piso y allí encontró al alcalde.
- ¡Señor alcalde!, ¿qué hace usted aquí?
-¿Cómo has encontrado mi escondite secreto? Bueno, no pasa nada. Mira, desde aquí veo todos los problemas de la ciudad, como que todos los detectives son muy malos, excepto tú.
Volvieron a la ciudad y el alcalde le regaló en vez de la llave de la ciudad, el sándwich de la ciudad.
Con él le podría dar un bocado a la ciudad y, sobre todo, a los crímenes.
Daniel Martínez 6ºC
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